Thor, más de 70.000 millas navegadas sin despeinarse.
13 años de travesías por el Mediterráneo, cinco cruces del Atlántico y una vuelta al mundo. Unas 70 mil millas más o menos dándolo todo. En total unos 17 años desde su botadura en Le Sables-D’Olonne. Por aquel entonces mi experiencia como navegante oceánico era nula. Windsurfing a muerte, mucha navegación costera por el Mediterráneo, contadas travesías a Baleares y poco más. Llevar el barco hasta Barcelona cruzando el Golfo de Vizcaya y rodeando la península fue el bautizo. Palabras mayores para mi. A partir de esa experiencia y gracias a la confianza y la solidez que transmite el barco, al poco tiempo vino el primer cruce en solitario del Atlántico y de ahí la locura, el desmadre y el éxtasis. Hoy Thor, tras algunos retoques sigue estando en plena forma. En cuanto a mi, y también tras algunos retoques, podríamos decir que aún doy el pego.